La carrocería del Citroën C-Crosser SUV tiene una estética bastante refinada y familiarizada con la imagen corporativa de Citroën. En este caso eso es difícil de lograr por lo estandarizado de sus componentes de carrocería que comparte con el Peugeot 4007 y con el Mitsubishi Outlander.
Es un SUV bastante compacto aunque voluminoso. Su sección frontal es lo más singular e interesante La integración de una pequeña parrilla frontal con el logo de los dos chevrones es excelente. La parte posterior es un tanto más estándar, con faros rojos de tamaño moderado. El portón trasero ha sido dividido en dos partes para que su apertura sea mixta, es decir, una parte hacia arriba y la otra hacia abajo.
Citroën C-Crosser
Al igual que en el caso del Peugeot 4007, el volumen general es bastante cuadrado, con poco dinamismo y podría concluirse que su aspecto está más asociado a un gran vehículo urbano que a un TodoTerreno para el campo o las travesías.
Es un SUV bastante compacto aunque voluminoso. Su sección frontal es lo más singular e interesante La integración de una pequeña parrilla frontal con el logo de los dos chevrones es excelente. La parte posterior es un tanto más estándar, con faros rojos de tamaño moderado. El portón trasero ha sido dividido en dos partes para que su apertura sea mixta, es decir, una parte hacia arriba y la otra hacia abajo.
Citroën C-Crosser
Al igual que en el caso del Peugeot 4007, el volumen general es bastante cuadrado, con poco dinamismo y podría concluirse que su aspecto está más asociado a un gran vehículo urbano que a un TodoTerreno para el campo o las travesías.
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